(RV).- Los escándalos hieren los corazones y matan las esperanzas y las
ilusiones. Lo dijo el Papa Francisco en su homilía de
la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa
Marta el segundo lunes de noviembre.
“Es inevitable que surjan escándalos” – afirmó el Santo Padre –
retomando las palabras de Jesús en el Evangelio propuesto por
la liturgia del día, pero “ay de quien” a causa del cual se producen los
escándalos. De donde nace la advertencia a sus discípulos: “¡Estén atentos a
ustedes mismos!”
“Es decir, estén atentos a no escandalizar. El escándalo es malo porque
el escándalo hiere, hiere la vulnerabilidad del pueblo de Dios y
hiere la debilidad del pueblo de Dios. Y tantas veces estas heridas se llevan
durante toda la vida. Además, el escándalo no sólo hiere, sino que es
capaz de matar: matar esperanzas, matar ilusiones, matar familias, matar
tantos corazones…”.
“Estén atentos a ustedes mismos” es una admonición para todos –
subrayó el Papa Francisco – especialmente para quienes se dicen
cristianos pero viven como paganos. Éste es “el escándalo del pueblo de Dios”.
“Cuántos cristianos con su ejemplo alejan a la gente, con su
incoherencia, con su propia incoherencia: la incoherencia de los cristianos es
una de las armas más fáciles que tiene el diablo para debilitar al pueblo de
Dios y para alejar al pueblo de Dios del Señor. Decir una cosa y hacer otra”.
Ésta es “la incoherencia” que provoca el escándalo y que hoy debe
inducirnos a preguntarnos – dijo el Papa Bergoglio – “¿cómo es mi
coherencia de vida? ¿Coherencia con el Evangelio, coherencia con el Señor?”. Y
ofreció el ejemplo de los empresarios cristianos que no pagan lo justo y
se sirven de la gente para enriquecerse, así como el escándalo de los
pastores en la Iglesia que no se ocupan de sus ovejas y se alejan.
“Jesús nos dice que no se puede servir a dos Señores: a Dios y al dinero.
Y cuando el pastor es uno apegado al dinero, escandaliza. La gente se
escandaliza. El pastor apegado al dinero… Todo pastor debe preguntarse: ‘¿Cómo
es mi amistad con el dinero? O el pastor que trata de escalar, la vanidad lo
lleva a trepar, en lugar de ser manso y humilde, porque la mansedumbre y la
humildad favorecen la cercanía al pueblo. O el pastor que se siente ‘un
señor’, y manda a todos, orgulloso; y no el pastor servidor del pueblo de
Dios...”.
El Papa Francisco concluyó su reflexión diciendo que “hoy puede
ser una buena jornada para hacer un examen de conciencia sobre esto”. Y lo hizo
formulado la pregunta: “¿Escandalizo o no, y cómo? De este modo dijo el Santo
Padre podremos responder al Señor y acercarnos un poco más a Él”.
(María Fernanda Bernasconi - SPC).
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