BLOG DE LA DELEGACIÓN DIOCESANA PARA EL MATRIMONIO, FAMILIA Y DEFENSA DE LA VIDA DE ALMERÍA
«Es además urgentísimo que se renueve en todos, sacerdotes, religiosos y laicos, la conciencia de la absoluta necesidad de la pastoral familiar como parte integrante de la pastoral de la Iglesia, Madre y Maestra. Repito con convencimiento la llamada contenida en la Familiaris consortio: “...cada Iglesia local y, en concreto, cada comunidad parroquial debe tomar una conciencia más viva de la gracia y de la responsabilidad que recibe del Señor, en orden a la promoción de la pastoral familiar. Los planes de pastoral orgánica, a cualquier nivel, no deben prescindir nunca de tomar en consideración la pastoral de la familia” (n. 70).
30 de enero de 2014
29 de enero de 2014
28 de enero de 2014
HOLA ME LLAMO MARTA
"El futuro no pasa por la muerte de los niños, sino por la promoción de la mujer y de la maternidad, por la mayor presencia del padre y su responsabilidad".
La Ley Gallardón es una Ley necesaria. Pero el Anteproyecto anunciado es insuficiente. Hay que proteger la vida de todo niño. Por ello le pedimos también que mejoren el Anteproyecto en el parlamento, al menos que desaparezca el supuesto de riesgo psíquico y que los especialistas que deban firmar para ver si se cumplen los requisitos sean especialistas independientes y miembros de la Sanidad Pública.
Algunas claves sobre la reforma a la Ley del aborto.
- No habrá aborto sin necesidad de alegar causa en las primeras 14 semanas (como lo contempla la legislación actual).
- Se distinguirá entre discapacidad y malformaciones.
- Una discapacidad no es motivo de aborto.
- Parece que será posible abortar en el caso de enfermedades incompatibles con la vida como anencefalia o espina bífida, pero aún están por estudiarse.
- Si se quiere abortar justificando “daños para la salud psíquica” deberá acreditarlo dos especialistas.
- Habrá objeción de conciencia para que los profesionales puedan decidir no practicar un aborto aunque no está claro que no se creen censos de médicos.
- Las menores de 16 años no podrán abortar sin el conocimiento de sus padres. Esto se había aprobado en la legislación del 2010.
- Sí será legal en caso de violación.
- Esta ley no criminaliza a la mujer que quiera abortar. Sí hay penalizaciones para quienes practiquen el aborto fuera de los supuestos legales pero nunca para la mujer.
- Prohíbe la publicidad de clínicas abortistas.
27 de enero de 2014
LOS HOMBRES PUEDEN HABLAR DE ABORTO
Esta presentación refuta
algunas de las falacias utilizadas por los feministas para intentar excluir del
debate a los varones contrarios a la cultura de la muerte. Olvidando que muchas
madres son presionadas para que maten a sus hijos precisamente por su entorno
masculino. Olvidando que los niños abortados tienen en ocasiones un padre que
querría serlo. Olvidando que también ellos padecen síndrome postaborto.
25 de enero de 2014
Papa pide que espacios abiertos a la mujer no haga olvidar su rol insustituible en las familias
El Papa
Francisco recibió este sábado a las participantes del 29° Congreso Nacional
promovido por el Centro Italiano Femenino (CIF), donde destacó la presencia y
la aportación de la mujer en los nuevos espacios que se le han abierto en la
sociedad, pero pidió que esto no haga olvidar su rol insustituible en la familia.
En su discurso, el Santo Padre agradeció al CIF por su labor
realizada durante sus 70 años de existencia y recordó el magisterio de la Iglesia sobre la mujer, plasmado en documentos
como la Carta apostólica Mulieris dignitatem de 1988, el Mensaje para la
Jornada Mundial de la Paz de 1995 sobre el tema "La mujer: educadora de paz"
y en su exhortación apostólica Evangelii gaudium, en la que destacó "la
indispensable aportación de la mujer en la sociedad, en particular con su
sensibilidad e intuición hacia el otro, el débil, el indefenso".
El Papa expresó su satisfacción al ver que “muchas mujeres
comparten algunas responsabilidades pastorales” para ayudar a los sacerdotes,
las familias y los grupos, como en la reflexión teológica, e indicó que espera
se amplíe la presencia de la mujer en la Iglesia.
"Estos nuevos espacios y responsabilidades que se han
abierto, y que deseo vivamente puedan ampliar la presencia y la actividad de
las mujeres, tanto en el ámbito eclesial como en el civil y profesional, no
pueden hacer olvidar el rol insustituible de la mujer en la familia", indicó
el Papa, al señalar que la delicadeza, sensibilidad y ternura que caracterizan
al alma femenina, “representan no sólo una fuerza genuina de la vida familiar, para la irradiación de un
clima de serenidad y armonía, sino una realidad sin la cual la vocación humana
sería imposible " .
La familia, recordó, es para los cristianos la Iglesia
doméstica, cuya salud y prosperidad “es una condición para la salud y la
prosperidad de la Iglesia y de la sociedad misma".
El Santo Padre también destacó el papel de la Virgen en la
Iglesia y en las familias. “La presencia de las mujeres en el hogar resulta más
necesario que nunca, por lo tanto, para la transmisión a las futuras
generaciones los sólidos principios morales y la misma transmisión de la fe”.
En este esfuerzo, concluyó el Papa, la presencia materna de
María "indicará el camino a seguir con el fin de profundizar en el sentido
y el papel de la mujer en la sociedad” y su fidelidad al Señor.
Fuente: (ACI/EWTN Noticias).-
LA TERNURA DE DIOS SE MANIFIESTA EN LOS SIGNOS
La Oficina de Internet del Vaticano ha preparado un álbum con fotos del Papa Francisco en ocasión de su cumpleaños 77.
Cada foto está acompañada de una cita del Pontífice. Al final de la misma se ha incluido una opción para hacer click y tener acceso al documento completo de donde ha sido tomada.
Esta iniciativa de la oficina vaticana dirigida por el compatriota del Santo Padre, Mons. Lucio Ruiz, se titula “La ternura de Dios… se manifiesta en los signos” y recoge imágenes del Servicio Fotográfico de L’Osservatore Romano, donde se ve al Papa en distintas actitudes y momentos como rezando, celebrando Misa, con gestos de cariño hacia los niños, etc.
Puede ver el álbum aquí: http://www.vatican.va/auguri-francesco/sp/index.html
23 de enero de 2014
PASAR DE LA QUEJA AL AGRADECIMIENTO
Sin agradecimiento, en el fondo,
la soberbia se instala en el alma
Pasar de instalarse en la queja, a descubrir en todo el gozo de agradecer, es la gracia más urgente de la vida espiritual. Cuando uno ya no sabe agradecer, ni a quien agradecer todo lo que ha recibido, ha contraído la terrible enfermedad de quejarse de todo. Esto nos lleva inevitablemente a la amargura que nos hace no reconocer nunca nada de lo maravilloso que es la vida. Instalados en la queja la vida se convierte en un proyecto sin presente ni futuro.
El agradecer es siempre salir de nuestro propio yo, para ir al encuentro del otro, de Dios, del hermano. Es curioso que los que se pasan la vida quejándose, nunca son capaces de una mirada serena sobre lo que hacen. Quizá porque no quieren descubrir por falta de humildad, sus incoherencias.
Seguramente que los que viven a su lado, tienen también infinidad de motivos para quejarse de lo que están viviendo, pues deja mucho que desear.
A los que les encanta encontrar motivos para tener que quejarse, en el fondo es terrible, porque uno no sabe si se quejan porque están mal o les encanta estar mal para quejarse. Sea lo que fuere los que más sufren son ellos y los que les rodean. ¡Qué difícil es hacer felices a los demás, si nosotros no lo somos! El agradecimiento es la asignatura más urgente y más necesaria siempre en la vida de un cristiano y el secreto de la verdadera felicidad.
Este vídeo es una prueba de como se puede ser feliz y superar dificultades.
La emotiva conferencia de Lizzie Velasquez en TED
CATEQUESIS DEL PAPA EN LA AUDIENCIA DEL MIÉRCOLES
En la
Semana de Oración por la Unidad, Francisco invita a reconocer con alegría los
dones de Dios presentes en otras comunidades cristianas
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Sábado pasado ha comenzado la Semana de oración por
la unidad de los cristianos, que finalizará el próximo sábado, fiesta de la
Conversión de san Pablo apóstol. Esta iniciativa espiritual, sumamente valiosa,
involucra a las comunidades cristianas desde hace más de cien años. Se trata de
un tiempo dedicado a la oración por la unidad de todos los bautizados, según la
voluntad de Cristo: "Que todos sean uno" (Jn 17, 21).
Cada año, un grupo ecuménico de una región del mundo,
bajo la guía del Consejo Mundial de las Iglesias y del Pontificio Consejo para
la Promoción de la Unidad de los Cristianos, sugiere el tema y preparar los
subsidios para la Semana de oración. Este año, tales subsidios provienen de las
Iglesias y Comunidades eclesiales de Canadá, y se refieren a la pregunta
dirigida por san Pablo a los cristianos de Corinto: "¿Acaso está dividido
Cristo?" (1 Corintios 1, 13) .
Ciertamente Cristo no ha sido dividido. Pero debemos
reconocer sinceramente, y con dolor, que nuestras comunidades siguen viviendo
divisiones que son de escándalo. Las divisiones entre nosotros cristianos son
un escándalo, no hay otra palabra, ¡un escándalo! “Cada uno de vosotros –
escribía el Apóstol – dice: “Yo soy de Pablo”, “Yo en cambio soy de Apolo”, “Yo
soy de Cefas”, “Yo soy de Cristo” (1, 12). También aquellos que profesaban a
Cristo como su cabeza no son aplaudidos por Pablo, porque usaban el nombre de
Cristo para separarse de los demás dentro de la comunidad cristiana. ¡Pero el
nombre de Cristo crea comunión y unidad, no división! Él ha venido a hacer
comunión entre nosotros, no para dividirnos. El Bautismo y la Cruz son
elementos centrales del discipulado cristiano que tenemos en común. Las
divisiones en cambio debilitan la credibilidad y la eficacia de nuestro
compromiso de evangelización y corren el riesgo de vaciar a la Cruz de su
potencia (cfr. 1, 17).
Pablo reprende a los corintios por sus disputas, pero
también da gracias al Señor “con motivo de la gracia de Dios que os ha sido
dada en Cristo Jesús, porque en él habéis sido enriquecidos con todos los
dones, los de la palabra y los del conocimiento” (1, 4-5). Estas palabras de
Pablo no son una simple formalidad, sino el signo que él ve ante todo – y por
esto se alegra sinceramente – los dones hechos por Dios a la comunidad. Esta
actitud del Apóstol es un estímulo para nosotros y para cada comunidad
cristiana a reconocer con alegría los dones de Dios presentes en otras
comunidades. A pesar del sufrimiento de las divisiones, que por desgracia aún
permanecen, acojamos las palabras de Pablo como una invitación a alegrarnos
sinceramente por las gracias concedidas por Dios a otros cristianos. Tenemos el
mismo bautismo, el mismo Espíritu Santo que nos concede las gracias.
Reconozcámoslo y alegrémonos.
Es hermoso reconocer la gracia con la que Dios nos
bendice y, aún más, encontrar en otros cristianos algo que necesitamos, algo
que podríamos recibir como un don de nuestros hermanos y de nuestras hermanas.
El grupo canadiense que ha preparado los subsidios de esta Semana de oración no
ha invitado a las comunidades a pensar en lo que podrían dar a sus vecinos
cristianos, sino que las ha exhortado a encontrarse para comprender lo que
todas pueden recibir cada vez de las demás. Esto requiere algo más. Requiere
mucha oración, requiere humildad, requiere reflexión y continua conversión.
Vayamos adelante en este camino rezando por la unidad de los cristianos, para
que este escándalo disminuya y no se de más entre nosotros. ¡Gracias!
22 de enero de 2014
RAFAEL CORREA RETRATA LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO
Algunos gobernantes lo tienen claro, otros no tanto
http://videos.religionenlibertad.com/video/pbaWpeMxoP/Rafael-
http://videos.religionenlibertad.com/video/pbaWpeMxoP/Rafael-
UN SEGURO DE VIDA PARA EL MATRIMONIO
Después de pensarlo con calma, considero que en
la práctica diaria existe una clave suprema que asegura el triunfo de cualquier
matrimonio: la capacidad de perdonar y pedir perdón.
La clave de las claves.
Después de pensarlo con calma, considero que en la práctica diaria existe una clave suprema que asegura el triunfo de cualquier matrimonio: la capacidad de perdonar y pedir perdón. Y que esa actitud depende en buena medida de la que adoptemos ante los defectos del propio cónyuge: aceptarlos, conforme los vayamos descubriendo, y, si no son ofensa de Dios, esforzarnos por comprenderlos e incluso amarlos.
Y es que, por más que luche por corregir esas faltas, a lo largo de la vida se harán más de una vez presentes, con las molestias que suelen llevar aparejadas y que exigen del otro consorte una decidida e incondicionada resolución de pasarlas por alto cuantas veces fuere necesario.
Hasta el punto de que cabría sostener que el «sí» del día de la boda resultará vano si no se encuentra reforzado y protegido, desde entonces y a lo largo de toda la vida en común, por la decisión de perdonar siempre que la persona amada o bien no advierta el agravio infligido al cónyuge o bien, al percibirlo, se muestre sinceramente arrepentida y luche por corregirse.
Presunción de inocencia.
Para lograrlo, como ha señalado un autor americano, resulta muy conveniente que en cada uno de los miembros del matrimonio reine incontrastada la «presunción de inocencia» respecto al otro. Es decir, el firme convencimiento de que, aunque las apariencias pudieran dar a entender lo contrario, nuestro esposo o esposa nunca realiza nada con la intención de «fastidiarnos».
Si las propias disposiciones hacia el otro son las de hacerle la vida lo más agradable posible, ¿qué nos autoriza a presumir que él o ella habría de actuar con fines menos rectos? Una cosa es el error o el descuido, fácilmente tolerables si se advierten como tales, y otra muy distinta, y rarísima en un matrimonio normalmente constituido, el afán de herir o hacer daño de manera consciente y premeditada, incluso en los momentos de cansancio o aburrimiento o nerviosismo o en las explosiones de mal genio derivadas de esas circunstancias.
Reflexionar a menudo cuando la mar está en calma sobre esta verdad casi obvia facilitará enormemente el disculpar o incluso pasar por alto —¡no advertirlos!— los roces y las tensiones originadas por el tráfago de la existencia cotidiana.
Perdonar, olvidar… para curar.
Tal vez por eso, la disposición habitual de perdonar y solicitar el perdón constituía para San Josemaría Escrivá una de las pruebas más esencialmente significativas del amor entre los esposos… y del mismo amor de Dios, de quien le admiraba más aún que su poder creador y la maravilla de la Encarnación, justo su reiterado y siempre actual afán por perdonar a quienes le ofendemos y, compungidos, volvemos al combate.
Pues bien, a ese Dios que sale a nuestro paso, se nos acerca, nos sana, indulta y olvida, hemos de intentar asemejarnos los esposos. Teniendo en cuenta que el resultado será siempre un incremento de nuestro amor recíproco, porque sólo en ese amor haya su fundamento la capacidad de perdonar… y de olvidar y curar, haciendo desaparecer la afrenta y las huellas que pudiera dejar en nosotros.
A este respecto, me gusta recordar unas palabras de Étienne Gilson: «El Dios de nuestra Iglesia no es sólo un juez que perdona, es un juez que puede perdonar porque es, primero, un médico que cura» … y goza —que Él me excuse la aparente irreverencia— de una colosal «mala memoria».
En realidad, para nosotros los humanos, perdonar y olvidar de veras incluye la máxima eficacia alcanzable: es, en cierto modo, nuestra manera más real de curar, lo que más se acerca a cauterizar definitivamente la herida. De ahí la alusión un tanto bromista a la mala memoria divina, que sin embargo es un recurso de tremenda eficiencia, y nada metafórico, en la vida conyugal.
Al respecto, recuerda Paul Jonhson: «los secretos de un matrimonio bien trabajado son paciencia y perseverancia, tolerancia y dominio de sí, estoicismo y tenacidad, resistencia, disposición a perdonar y, a falta de todo eso, mala memoria: ¡nada menos!». Y comenta Amadeo Aparicio: «No es fácil adquirir una buena mala memoria. El peso de los recuerdos, la dificultad de olvidar ciertas cosas, la actitud rencorosa que, en una discusión, saca todos los trapos a relucir, y el apasionamiento de la polémica que lleva a decir más de lo que uno quisiera, hacen complicado el entendimiento entre ambos. Y es imprescindible ejercitarse en el olvido, sustituyendo los “malos recuerdos” por una voluntad decidida de perdón».
Resumiendo: la firme decisión de perdonar e, incluso antes, de pedir perdón, con todo lo que lleva aparejado de comprensión y olvido, compone una de las actitudes básicas más «rentables» de todo hogar que aspire a cumplir su cometido en este mundo, generando e irradiando hacia quienes lo rodean felicidad y contento.
Lo confirma la reflexión de Josemaría Escrivá en torno a las pequeñas trifulcas que surgen en la convivencia. En tales circunstancias —nos aconseja—, «debemos acostumbrarnos a pensar que nunca tenemos toda la razón. Incluso se puede decir que, en asuntos de ordinario tan opinables, mientras más seguro se está de tener toda la razón, tanto más indudable es que no la tenemos. Discurriendo de este modo, resulta luego más sencillo rectificar y, si hace falta, pedir perdón, que es la mejor manera de acabar con un enfado: así se llega a la paz y al cariño».
Al estilo de Dios.
Pero ¿por qué perdonar y pedir perdón se muestran tan eficaces en la vida matrimonial y mejoran de manera casi insuperable la calidad personal de los cónyuges, purificando e incrementando su amor recíproco? Por una razón relativamente sencilla y ya insinuada: por cuanto todo ello asimila el afecto mutuo de los esposos al Amor infinito de Dios.
Como acabamos de sugerir, otorgar un perdón sin condiciones puede considerarse como una de las operaciones más caracterizadoras y exclusivas y portentosas del Dios omnipotente y amorosísimo. «Errar es humano, perdonar divino», aseguraba Pope. Por eso perdonar de corazón, sin falsas reservas ni retrancas, olvidando realmente la injuria y, desde este punto de vista, haciéndola desaparecer, acerca infinitamente a Dios a quien perdona y provoca una gratitud también cuasi divina en quien así se siente amado.
Muchas veces se ha comentado que el amor permite ver al ser querido tal como lo ve la divinidad. Ahora bien, parece evidente que Dios observa a las personas con una mirada afabilísima, que pone en primer término cuanto de bueno, de grandioso, Él está produciendo y conservando en cada una. No es que ignore nuestros defectos, pues nos conoce con la máxima perfección; pero los calibra en sus justas dimensiones, más como carencias que como entidades positivas. Y, dentro de la persona, cualquier déficit no representa sino un detalle casi irrelevante frente a la grandeza sublime de su eminente dignidad.
El amor de Dios se dirige, directo y eficaz, como una saeta bien orientada, hacia el núcleo más íntimo del ser humano: y ese meollo, la médula de la persona, es merecedor, por gratuita dádiva divina, de un amor incondicionado… incluso cuando transitoriamente la criatura se vuelve contra su Creador.
Fuente: Arvo.net
La clave de las claves.
Después de pensarlo con calma, considero que en la práctica diaria existe una clave suprema que asegura el triunfo de cualquier matrimonio: la capacidad de perdonar y pedir perdón. Y que esa actitud depende en buena medida de la que adoptemos ante los defectos del propio cónyuge: aceptarlos, conforme los vayamos descubriendo, y, si no son ofensa de Dios, esforzarnos por comprenderlos e incluso amarlos.
Y es que, por más que luche por corregir esas faltas, a lo largo de la vida se harán más de una vez presentes, con las molestias que suelen llevar aparejadas y que exigen del otro consorte una decidida e incondicionada resolución de pasarlas por alto cuantas veces fuere necesario.
Hasta el punto de que cabría sostener que el «sí» del día de la boda resultará vano si no se encuentra reforzado y protegido, desde entonces y a lo largo de toda la vida en común, por la decisión de perdonar siempre que la persona amada o bien no advierta el agravio infligido al cónyuge o bien, al percibirlo, se muestre sinceramente arrepentida y luche por corregirse.
Presunción de inocencia.
Para lograrlo, como ha señalado un autor americano, resulta muy conveniente que en cada uno de los miembros del matrimonio reine incontrastada la «presunción de inocencia» respecto al otro. Es decir, el firme convencimiento de que, aunque las apariencias pudieran dar a entender lo contrario, nuestro esposo o esposa nunca realiza nada con la intención de «fastidiarnos».
Si las propias disposiciones hacia el otro son las de hacerle la vida lo más agradable posible, ¿qué nos autoriza a presumir que él o ella habría de actuar con fines menos rectos? Una cosa es el error o el descuido, fácilmente tolerables si se advierten como tales, y otra muy distinta, y rarísima en un matrimonio normalmente constituido, el afán de herir o hacer daño de manera consciente y premeditada, incluso en los momentos de cansancio o aburrimiento o nerviosismo o en las explosiones de mal genio derivadas de esas circunstancias.
Reflexionar a menudo cuando la mar está en calma sobre esta verdad casi obvia facilitará enormemente el disculpar o incluso pasar por alto —¡no advertirlos!— los roces y las tensiones originadas por el tráfago de la existencia cotidiana.
Perdonar, olvidar… para curar.
Tal vez por eso, la disposición habitual de perdonar y solicitar el perdón constituía para San Josemaría Escrivá una de las pruebas más esencialmente significativas del amor entre los esposos… y del mismo amor de Dios, de quien le admiraba más aún que su poder creador y la maravilla de la Encarnación, justo su reiterado y siempre actual afán por perdonar a quienes le ofendemos y, compungidos, volvemos al combate.
Pues bien, a ese Dios que sale a nuestro paso, se nos acerca, nos sana, indulta y olvida, hemos de intentar asemejarnos los esposos. Teniendo en cuenta que el resultado será siempre un incremento de nuestro amor recíproco, porque sólo en ese amor haya su fundamento la capacidad de perdonar… y de olvidar y curar, haciendo desaparecer la afrenta y las huellas que pudiera dejar en nosotros.
A este respecto, me gusta recordar unas palabras de Étienne Gilson: «El Dios de nuestra Iglesia no es sólo un juez que perdona, es un juez que puede perdonar porque es, primero, un médico que cura» … y goza —que Él me excuse la aparente irreverencia— de una colosal «mala memoria».
En realidad, para nosotros los humanos, perdonar y olvidar de veras incluye la máxima eficacia alcanzable: es, en cierto modo, nuestra manera más real de curar, lo que más se acerca a cauterizar definitivamente la herida. De ahí la alusión un tanto bromista a la mala memoria divina, que sin embargo es un recurso de tremenda eficiencia, y nada metafórico, en la vida conyugal.
Al respecto, recuerda Paul Jonhson: «los secretos de un matrimonio bien trabajado son paciencia y perseverancia, tolerancia y dominio de sí, estoicismo y tenacidad, resistencia, disposición a perdonar y, a falta de todo eso, mala memoria: ¡nada menos!». Y comenta Amadeo Aparicio: «No es fácil adquirir una buena mala memoria. El peso de los recuerdos, la dificultad de olvidar ciertas cosas, la actitud rencorosa que, en una discusión, saca todos los trapos a relucir, y el apasionamiento de la polémica que lleva a decir más de lo que uno quisiera, hacen complicado el entendimiento entre ambos. Y es imprescindible ejercitarse en el olvido, sustituyendo los “malos recuerdos” por una voluntad decidida de perdón».
Resumiendo: la firme decisión de perdonar e, incluso antes, de pedir perdón, con todo lo que lleva aparejado de comprensión y olvido, compone una de las actitudes básicas más «rentables» de todo hogar que aspire a cumplir su cometido en este mundo, generando e irradiando hacia quienes lo rodean felicidad y contento.
Lo confirma la reflexión de Josemaría Escrivá en torno a las pequeñas trifulcas que surgen en la convivencia. En tales circunstancias —nos aconseja—, «debemos acostumbrarnos a pensar que nunca tenemos toda la razón. Incluso se puede decir que, en asuntos de ordinario tan opinables, mientras más seguro se está de tener toda la razón, tanto más indudable es que no la tenemos. Discurriendo de este modo, resulta luego más sencillo rectificar y, si hace falta, pedir perdón, que es la mejor manera de acabar con un enfado: así se llega a la paz y al cariño».
Al estilo de Dios.
Pero ¿por qué perdonar y pedir perdón se muestran tan eficaces en la vida matrimonial y mejoran de manera casi insuperable la calidad personal de los cónyuges, purificando e incrementando su amor recíproco? Por una razón relativamente sencilla y ya insinuada: por cuanto todo ello asimila el afecto mutuo de los esposos al Amor infinito de Dios.
Como acabamos de sugerir, otorgar un perdón sin condiciones puede considerarse como una de las operaciones más caracterizadoras y exclusivas y portentosas del Dios omnipotente y amorosísimo. «Errar es humano, perdonar divino», aseguraba Pope. Por eso perdonar de corazón, sin falsas reservas ni retrancas, olvidando realmente la injuria y, desde este punto de vista, haciéndola desaparecer, acerca infinitamente a Dios a quien perdona y provoca una gratitud también cuasi divina en quien así se siente amado.
Muchas veces se ha comentado que el amor permite ver al ser querido tal como lo ve la divinidad. Ahora bien, parece evidente que Dios observa a las personas con una mirada afabilísima, que pone en primer término cuanto de bueno, de grandioso, Él está produciendo y conservando en cada una. No es que ignore nuestros defectos, pues nos conoce con la máxima perfección; pero los calibra en sus justas dimensiones, más como carencias que como entidades positivas. Y, dentro de la persona, cualquier déficit no representa sino un detalle casi irrelevante frente a la grandeza sublime de su eminente dignidad.
El amor de Dios se dirige, directo y eficaz, como una saeta bien orientada, hacia el núcleo más íntimo del ser humano: y ese meollo, la médula de la persona, es merecedor, por gratuita dádiva divina, de un amor incondicionado… incluso cuando transitoriamente la criatura se vuelve contra su Creador.
Fuente: Arvo.net
EL HOMBRE BUSCA LA FELICIDAD
" El hombre moderno trata de comprar la felicidad y se le está creando un enorme vacío "
Jesucristo se coloca al otro lado de nuestras cruces, al otro lado de esos fracasos nuestros, al otro lado de esos miedos que tenemos en el corazón, al otro lado de nuestras angustias, para decirnos: "salta por encima de esas cruces ".
Una buena conferencia. Puedes oírla pinchando la dirección.
http://www.youtube.com/watch?v=nxLPVITxA7E
Jesucristo se coloca al otro lado de nuestras cruces, al otro lado de esos fracasos nuestros, al otro lado de esos miedos que tenemos en el corazón, al otro lado de nuestras angustias, para decirnos: "salta por encima de esas cruces ".
Una buena conferencia. Puedes oírla pinchando la dirección.
http://www.youtube.com/watch?v=nxLPVITxA7E
PARÍS SALE A LA CALLE EN DEFENSA DE LA VIDA Y DE LA REFORMA DE LA LEY DEL ABORTO DE GALLARDÓN
Elena Valenciano dice que
"Europa debe reaccionar" ante la propuesta del Gobierno español; la
capital francesa le responde con miles de manifestantes que piden a Hollande
que siga el ejemplo de Rajoy con una ley que proteja al nasciturus. El Papa
respalda la "Marcha por la vida"
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, afirmaba en una
entrevista publicada este domingo, 19 de enero, en el diario francés ‘Le Monde’
que "Europa debe reaccionar" ante la "restricción de
libertades" que supone la reforma de la ley del aborto propuesta por el
ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
"Aquellos que han impulsado la ley del aborto son una minoría en el
seno del PP, la más extremista", aseguraba Valenciano. Para la número dos
socialista, “no se puede fragmentar el espacio europeo de derechos y
libertades”, por lo que espera que instituciones comunitarias y otros Estados
miembros presionen al Gobierno español para que retire el proyecto de ley. “Hoy
son las mujeres españolas; mañana podrían ser las mujeres de otra nacionalidad”,
aseguraba.
Como si de una respuesta a las demandas de Valenciano se tratara, pero en
sentido totalmente contrario a las mismas, desde el epicentro mismo de Europa,
París, miles de franceses salían a la calle en defensa de la vida y mostraban
su apoyo a la nueva ley que impulsa Gallardón.
La manifestación, organizada por la asociación "Juntos por la
vida", reclamaba al presidente François Hollande, que atraviesa sus horas
más bajas de popularidad por su lío amoroso con la actriz Julie Gayet, que siga el ejemplo de su homólogo
español con una ley que proteja al nasciturus.
Según los organizadores, alrededor de 40.000 personas recorrieron las
calles de París a favor de vida, una cifra que dobla la de anteriores
manifestaciones. Pero, como suele suceder en este tipo de concentraciones, la
policía reduce a 16.000 las personas que se manifestaron contra elaborto.
"Sí a la vida"
La "Marcha por la vida" se celebró justo antes de que los
diputados franceses abrieran el debate sobre una ley acerca de la igualdad
entre hombres y mujeres que contiene enmiendas que facilitan el acceso al
aborto.
A la manifestación acudieron parlamentarios españoles del Partido Popular y
dirigentes de asociaciones provida, entre ellos los diputados José Eugenio
Azpiroz y Javier Puente, el senador Luis Peral, el presidente del Foro de la
Familia, Benigno Blanco, o la presidenta de la Federación Provida, Alicia
Latorre.
"En cierta forma, España es hoy punta de lanza de un giro en Europa en
materia de lucha contra el aborto", aseguró Peral, que considera que las
legislaciones de otros países europeos están empezando a cambiar, al igual que
la doctrina de las instituciones europeas.
Los socialistas franceses, "un paso atrás"
Esta manifestación se celebra cada año en París el 19 de enero, día en el
que en 1975 fue legalizado en Francia el aborto, y en esta ocasión tuvo una
significación especial por dos razones: por el caso español, que a da a los
organizadores "esperanzas" de
poder avanzar
en Francia, pero también por el debate parlamentario que este lunes se abrirá
en su país y que consideran "un paso atrás".
Y es que el Partido Socialista francés ha incluido una enmienda que elimina
la excepción de autorizar el aborto exclusivamente a mujeres
"desamparadas", lo que, en la práctica, facilita el acceso al aborto.
En su lugar prevén incluir en la ley una enmienda que autoriza el aborto a toda
"mujer embarazada que no quiera proseguir su embarazo".
Para el colectivo "Juntos por la vida", que engloba a decenas de
asociaciones contrarias al aborto, esta enmienda "obliga casi a las
mujeres a abortar", indicó su portavoz, Cécile Edel. Algo más taxativo se
mostró el presidente de la Fundación Jérôme Lejeune de ayuda a los niños trisómicos,
que consideró que, gracias a la ley del aborto, se ha llevado a cabo en Francia
"un genocidio" de este tipo de niños.
Los responsables de la manifestación insisten en que la decisión del
Gobierno español de reformar la actual ley del aborto es "un ejemplo para
el resto de países europeos". Por su parte, organizaciones españolas en
defensa de la vida han pedido a otras organizaciones e instituciones francesas "ayuda y trabajar codo con
codo para vencer el durísimo acoso" que se está ejerciendo en España para
que la ley no salga adelante.
El apoyo del Papa
Por su parte, el Papa Francisco dio su apoyo a la 'Marcha por la Vida',
organizada el domingo en París en contra de las políticas sobre el aborto de su
Gobierno y en apoyo a la reforma presentada en España por el ministro
Gallardón, según informó Radio Vaticano.
En un mensaje a los organizadores, emitido por la radio de la Santa Sede,
el nuncio papal en Francia, el arzobispo Luigi Ventura, aseguró que "el
Papa Francisco ha sido informado de esta iniciativa a favor del respeto a la
vida humana y da la bienvenida a los participantes en la marcha, a la vez que
les invita a mantener viva su atención en un tema tan importante".
Fuente: Forum Libertas
19 de enero de 2014
FRANCISCO CONDENSA EN 4 VIRTUDES LO QUE SIGNIFICA PARA LOS CRISTIANOS SER «DISCÍPULOS DEL CORDERO»
Las contrapone a cuatro
pecados
"¿Qué cosa significa para la Iglesia, para nosotros,
hoy, ser discípulos de Jesús Cordero de Dios? Significa poner en el lugar de la malicia la inocencia, en el
lugar de la fuerza el amor, en el lugar de la soberbia la humildad, en el lugar
del prestigio el servicio": a
falta de una, y según es ya costumbre con las cosas que quiere grabar a fuego
en quienes le escuchan, Francisco repitió dos veces esta frase de su alocución
en el Ángelus de este domingo.
Fuente: Rel en libertad
Fuente: Rel en libertad
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO ANTES DEL ÁNGELUS DEL DOMINGO 19 DE ENERO DE 2013
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Con la fiesta del Bautismo del Señor, celebrada el pasado domingo, hemos entrado en el tiempo litúrgico llamado “ordinario”. En este segundo domingo, el Evangelio nos presenta la escena del encuentro entre Jesús y Juan el Bautista, cerca del rio Jordán. Quien la describe es el testigo ocular, Juan Evangelista, que antes de ser discípulo de Jesús era discípulo del Bautista, junto con el hermano Santiago, con Simón y Andrés, todos de Galilea, todos pescadores. El Bautista ve a Jesús que avanza entre la multitud e, inspirado del alto, reconoce en Èl al enviado de Dios, por esto lo indica con estas palabras: «¡Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! » (Jn 1,29).El verbo que viene traducido con “quitar”, significa literalmente “levantar”, “tomar sobre sí”. Jesús ha venido al mundo con una misión precisa: liberarlo de la esclavitud del pecado, cargándose las culpas de la humanidad. ¿De qué manera? Amando. No hay otro modo de vencer el mal y el pecado que con el amor que empuja al don de la propia vida por los demás.
En el testimonio de Juan el Bautista, Jesús tiene las características del Siervo del Señor, que «soportó nuestros sufrimientos, y aguantó nuestros dolores» (Is 53,4), hasta morir sobre la cruz. Él es el verdadero cordero pascual, que se sumerge en el río de nuestro pecado, para purificarnos.
El Bautista ve ante sí a un hombre que se pone en fila con los pecadores para hacerse bautizar, si bien no teniendo necesidad. Un hombre que Dios ha enviado al mundo como cordero inmolado.
En el Nuevo Testamento la palabra “cordero” se repite varias veces y siempre en referencia a Jesús. Esta imagen del cordero podría sorprender; de hecho, es un animal que no se caracteriza ciertamente por su fuerza y robustez y se carga un peso tan oprimente. La enorme masa del mal viene quitada y llevada por una creatura débil y frágil, símbolo de obediencia, docilidad y de amor indefenso, que llega hasta el sacrificio de sí misma. El cordero no es dominador, sino dócil; no es agresivo, sino pacifico; no muestra las garras o los dientes frente a cualquier ataque, sino soporta y es remisivo.
¿Qué cosa significa para la Iglesia, para nosotros, hoy, ser discípulos de Jesús Cordero de Dios? Significa poner en el lugar de la malicia la inocencia, en el lugar de la fuerza el amor, en el lugar de la soberbia la humildad, en el lugar del prestigio el servicio. Ser discípulos del Cordero significa no vivir como una “ciudadela asediada”, sino como una ciudad colocada sobre el monte, abierta, acogedora y solidaria. Quiere decir no asumir actitudes de cerrazón, sino proponer el Evangelio a todos, testimoniando con nuestra vida que seguir a Jesús nos hace más libres y más alegres.
Sobre la migración:
Queridos hermanos y hermanas,
Hoy celebramos la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, con el tema "Los migrantes y los refugiados: hacia un mundo mejor", que he desarrollado en el Mensaje publicado hace tiempo. Dirijo un saludo especial a los representantes de diferentes comunidades étnicas que se encuentran aquí reunidas, en particular a las comunidades católicas de Roma.
Queridos amigos, estáis cerca del corazón de la Iglesia, porque la Iglesia es un pueblo en camino hacia el Reino de Dios, que Cristo Jesús ha traído en medio nuestro. ¡No perdáis la esperanza de un mundo mejor! Os deseo que viváis en paz en los países que os acogen, custodiando los valores de vuestras culturas de origen.
Quisiera agradecer a aquellos que trabajan con los migrantes para acogerles y acompañarles en sus momentos difíciles, para defenderles de aquellos que el beato Scalabrini definía como 'los mercaderes de carne humana', que quieren esclavizar a los migrantes. De manera particular deseo agradecer a la Congregación de los Misioneros de San Carlos, los padres y las monjas Scalabrinianos, que tanto bien hacen a la Iglesia y se hacen migrantes con los migrantes.
En este momento pensemos en tantos migrantes... tantos… y en los refugiados, en sus sufrimientos, en su vida, tantas veces sin trabajo, sin documentos, con tanto dolor. Y podemos, todos juntos, dirigir una oración por los migrantes y los refugiados que viven en las situaciones más graves y más difíciles: Dios te salve María...
Después de rezar un Avemaría, llegó el turno de los saludos que tradicionalmente realiza el pontífice:
Saludo con afecto a todos vosotros, queridos fieles provenientes de diferentes parroquias de Italia y de otros países, así como a las asociaciones y grupos diversos. En particular, saludo a los peregrinos españoles de Pontevedra, La Coruña, Murcia y a los estudiantes de Badajoz. Saludo a los ex alumnos de la Obra Don Orione, la Asociación de Laicos Amor Misericordioso y la Coral "San Francisco" de Montelupone.
Fuente: Zenit
Fuente: Zenit
18 de enero de 2014
EL PAPA FRANCISCO: "LA FE ES LA MEJOR HERENCIA PARA LOS HIJOS"
En el privilegiado entorno de la Capilla Sixtina, hoy, día de la Solemnidad
del Bautismo del Señor el Santo Padre ha bautizado a 32 niños - 18 niñas
y 14 niños -, siguiendo una tradición comenzada por Juan Pablo II y consolidada
también por Benedicto XVI. La ceremonia ha sido acompañada por las voces del
Coro de la Capilla Sixtina a la par que se escuchaban los llantos de los
pequeños que han recibido hoy el sacramento de la iniciación cristiana. El Papa
ha celebrado acompañado por monseñor Parolín, secretario de Estado; monseñor
Konrad Krajewski, limosnero del Papa; monseñor Giampero Gloder, nuncio
apostólico y presidente de la Pontificia Académica Eclesiástica; y monseñor
Fernando Vérgez, secretario general del Gobernatorado del Estado de la Ciudad
del Vaticano.
Al comienzo de la celebración, el Santo Padre ha preguntado a los padres
"¿qué nombres dais a vuestro hijo?" y "¿qué pedís para vuestros
hijos a la Iglesia de Dios?". A continuación el Papa les ha recordado su
compromiso en la educación en la fe. Siguiendo el rito del sacramento, también
ha preguntado a los padrinos si están dispuestos a ayudar a los padres en esta
tarea. A estas palabras les ha seguido el signo en la cruz sobre la frente de
los niños por parte del Santo Padre, los padres y los padrinos.
Durante la breve homilía Francisco ha insistido en que la fe es la más
bella herencia que se deja a los hijos. Por otro lado, también ha explicado que
Jesús no tenía la necesidad de ser bautizado. Pero Jesús, con su cuerpo, su
divinidad, "en el bautismo ha bendecido todas las aguas dándoles el poder
de dar el Bautismo". Así como Jesús pidió que fuéramos por todo el
mundo a bautizar, "desde aquel día hasta hoy, esta es una cadena ininterrumpida".
El Papa ha recordado a los padres que la transmisión de la fe es como una
cadena, y estos niños que hoy han sido bautizado en la Sixtina, "son un eslabón
de esta cadena". "Vosotros padres que traéis a los niños, después de
algunos años serán ellos lo que tengan a un hijo o un nieto al que bautizar y
la cadena continúa", ha señalado.
Nuevamente, el Papa ha subrayado a los padres que son transmisores de la fe
y tienen el deber de hacerlo. Por ellos les ha invitado a llevar a casa este
pensamiento "debemos ser transmisores de la fe".
Aprovechando los llantos de los niños pequeños, Francisco ha advertido que
hoy "el coro más bonito es el de los niños que hacen ruido". El
Pontífice ha señalo que los niños llorarán porque estarán incómodos o porque
tengan hambre, y por ello el Papa le ha dicho a las madres "si tienen
hambre dadles de comer, no os preocupéis, ellos son aquí los principales".
Al finalizar la homilía, cada niño, en brazos de sus madres y junto al
padre, en la pila bautismal recibían el agua del bautismo mientras Francisco
pronunciaba sus nombres. Después, los concelebrantes se han acercado uno a uno
a los niños para ungirles con el óleo. Los padres han sido los encargados de
acercarse hasta el cirio pascual para encender la vela para sus hijos en
representación de la luz de Cristo.
Una ceremonia en la que la solemnidad del sacramento y el lugar se ha visto
acompañada por la espontaneidad y naturalidad que han aportado los pequeños.
17 de enero de 2014
TRES PEQUEÑAS RESOLUCIONES PARA EL AÑO NUEVO
Resolución 1: Colocar
a Jesús en el centro de nuestras vida
Despertemos cada mañana con nuestra mente puesta en Jesús y vayámonos a dormir cada noche con nuestra mente puesta en Jesús.
Resolución 2: Mejorar
la vida de los demás
Despertemos cada mañana con nuestra mente puesta en Jesús y vayámonos a dormir cada noche con nuestra mente puesta en Jesús.
Jesús quiere ser nuestro amigo, nuestro hermano.
Empecemos realmente a relacionarnos con él como nuestro hermano. Él comparte
nuestra naturaleza humana. Él es como nosotros en todo, menos en el pecado.
Tenemos que aprender de sus palabras y de su ejemplo.
Una manera práctica de crecer en nuestra amistad con Jesús es tratar de encontrar el tiempo de leer los Evangelios, es decir, la vida de Jesús.
Una manera práctica de crecer en nuestra amistad con Jesús es tratar de encontrar el tiempo de leer los Evangelios, es decir, la vida de Jesús.
Apartemos unos cuantos minutos cada día para leer
un pasaje de los Evangelios. Usemos tal vez la lectura del Evangelio que la
Iglesia propone para la Misa diaria. Empecemos siempre haciendo una sencilla
oración de corazón que nos ponga en la presencia de Dios.
El plan de Dios para nuestras vidas es sencillo y
hermoso. Él quiere que recibamos su amor en Jesús y que compartamos ese amor
con los demás. Por medio de nuestro amor cambiamos el mundo. Lo hacemos
parecerse más al cielo. Y nuestro propio camino al cielo está empedrado de
nuestros pequeños actos de amor, caridad y bondad.
Hemos de tener diariamente una intención positiva
de servir, de mejorar la vida de alguien. El amor empieza con aquellos que nos
exigen más cosas, con los que representan un reto para nuestro egoísmo.
Eso significa que el amor empieza con aquellos
que están más cercanos a nosotros, en nuestros hogares, en los lugares en los
que trabajamos.
Resolución
3: Perdonar a los demás como Dios nos perdona a nosotros
Tenemos que abrir nuestros corazones y abrir
nuestras vidas, y mostrarle a la gente el amor de Cristo que nosotros
conocemos. Eso es lo que significa compartir nuestra fe. Significa amar a la
gente, cuidar de ella, mostrarle misericordia y, sobre todo, perdón.
No perdonamos lo suficiente. Esto daña a nuestras
familias. Esto perjudica nuestras relaciones. La gente nos va a hacer daño y
nos va a ofender todos los días. Pero permanecer indignados o resentidos no
cura nada. Sólo hace que las cosas nos hieran por más tiempo.
Nuestro Santo Padre Francisco ha dicho: “Jesús
nos llama a todos a seguir este camino: ‘Sean misericordiosos, como su Padre
celestial es misericordioso’… En silencio, pensemos… en alguna persona con la
que estemos molestos, con los que estemos enojados, en alguien que no nos
guste. Pensemos en esa persona y… oremos por esta persona y volvámonos
misericordiosos con esta persona”.
Mons. José H. Gómez
PAPA FRANCISCO "LOS ESCÁNDALOS SON LA VERGÜENZA DE LA IGLESIA"
El presidente del Foro de la Familia da las gracias al PSOE por llevar el debate del aborto al parlamento europeo
El presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, ve «difícil»
que el Parlamento Europeo «intente imponer nada» en relación a la reforma de la
legislación de aborto proyectada en España, ya que «ningún tratado internacional
en materia de Derechos Humanos ni a nivel universal ni europeo reconoce que sea
un derecho». Por otra parte, considera positivo que el debate se esté
internacionalizadno al trasladarse a Europa
En declaraciones a
Europa Press, Blanco se refería así al debate mantenido este jueves en
Estrasburgo impulsado por distintos grupos de la izquierda europea que
demandan un pronunciamiento a nivel comunitario que rechace las reformas
emprendidas por el Ministerio de Justicia español.
«Ninguna institución
internacional tiene derecho a imponer a los Estados que aprueben el aborto y en
consecuencia,es difícil que el Parlamento Europeo intente imponer nada en
esta materia», ha sentenciado.
Da las
gracias a Elena Valenciano
Para el Foro, es
buena noticia no obstante, que el debate sobre el tema llegue a Europa, ya
que, en su opinión, «el proceso que se vive en España de replantearse recuperar
la vida del no nacido debe extenderse en los próximos tiempos a todos los
países europeos».
«Agradezco
profundamente a Elena Valenciano (PSOE) que nos esté ayudando a
internacionalizar el debate sobre la recuperación del derecho a la vida», ha
sentenciado Blanco