(RV).- El Santo Padre responde a las cartas de los niños de todo el mundo. La Loyola Press de Chicago, es decir el ministerio de los jesuitas que sirve a la comunidad católica formando en la fe, la educación y la espiritualidad, fundada en 1912 y perteneciente a la Provincia de la Compañía de Jesús de esa localidad estadounidense, publicará el primer y único libro para niños escrito por el Papa Francisco, titulado “Querido Papa Francisco, quisiera merendar contigo”.
El libro, redactado por el sacerdote jesuita italiano Antonio
Spadaro y por Tom Grath de la mencionada editorial de los jesuitas, recopila
las respuestas personales del Papa a 31 cartas escritas a mano y a los dibujos
de numerosos niños de todo el mundo, cuyas edades oscilan entre los 6 y los 13
años. La Loyola Press publicará la versión encuadernada en inglés y en español
en los EEUU.
Este volumen, que se desarrolló como un proyecto internacional
de la Compañía, será publicado simultáneamente en Italia, España, México,
Polonia, Indonesia, Filipinas e India. De modo que el alcance mundial de este
proyecto editorial no tiene precedentes, puesto que están representadas
veintiséis naciones de todos los continentes, que incluyen, por ejemplo,
Albania, Siria, China, Kenia y EEUU.
Y mientras cada región pone de manifiesto su propia
sensibilidad estética, del libro surgen muchos temas y preocupaciones comunes,
como el gran amor por el Papa Francisco, y algunas curiosidades con respecto a
su vida, o por temas relacionados con el más allá, o el fuerte sentimiento de
justicia, tanto social como teológico, o la importancia de la familia y el
deseo de los niños de ser vistos y escuchados.
Las respuestas del Papa Francisco son meditadas y motivantes,
y confirman su convicción de que los niños son el futuro y que sus voces deben
ser escuchadas.
Por otra parte, tal como se lee en la el sitio web del
Consejo Pontificio para la Familia, desde el 19 de noviembre está disponible en
las librerías la obra que recoge algunas de las cartas más hermosas que los
niños de todo el mundo han escrito al Papa Francisco.
Con la misma frase, “Querido Papa Francisco”, comienzan las
miles de cartas que llegan cada semana a la Ciudad del Vaticano dirigidas al
Santo Padre y escritas por los niños de todos los rincones de la tierra.
Misivas que han sido recogidas en un libro titulado
precisamente “Cartas a Francisco” y publicado por la Editorial para niños Carlo
Gallucci en una edición a cargo de la periodista italiana Alessandra Buzzetti.
Los beneficios de los derechos de autor de este libro de 156
páginas serán donados al Dispensario Santa Marta, ubicado junto a la residencia
del Papa, en el que se atienden cotidianamente y se ayudan a casi quinientos
niños necesitados y a sus familias.
Los pequeños amigos por correspondencia del Papa Francisco
escriben sus cartitas a mano, y éstas van acompañadas de pequeños regalos o
muñecos. Entre garabatos y algún error gramatical se atisban fragmentos de la
vida diaria, narrada desde la sencilla pero profunda mirada de los más
pequeños.
Entre las cartas se lee esta conmovedora frase escrita por
Mateo, un niño italiano de Scampia (el barrio periférico de Nápoles que padece
una verdadera emergencia social y que el Pontífice visitó recientemente): “A
veces mi mamá no cena por la noche y dice que está a dieta, pero no es verdad,
ella come lo que queda de nuestra sobras”.
Algunos niños piden al Santo Padre que le encuentre un
trabajo a su papá que está en la cárcel, otros le piden que rece por su
curación; y el pequeño Aziz le pide disculpas, diciendo: “Lo siento mucho por
la pareja de cristianos que fueron quemados vivos... perdóname a mí y a todo
Pakistán”.
Tampoco faltan cartas que seguramente habrán hecho sonreír al
Papa Francisco, como Alver, de 9 años de edad y de Buenos Aires, quien le
escribe: “Te quiero Santo Padre”, y añade: “Tú eres del San Lorenzo, pero yo
del equipo más grande que existe, el Boca”.
Mientras muchos niños se sienten sorprendidos por los gestos
y las palabras del Papa. Como Leonardo, italiano de 11 años, de la región de
Emilia Romagna: “Eres un Papa maravilloso y muy bueno para hacer las Misas”.
“Cada vez que dices algo – le confía Mario, de la localidad
italiana de Formia – son palabras santas”. Mientras Zena le cuenta al Papa su
alegría al verlo en una audiencia general: “Estoy emocionada – escribe – porque
nunca he estado ante una Excelencia como tú”. Y añade: “Espero que después de
haberte visto logre mejorar mi comportamiento escuchando tus palabras”.
(María Fernanda Bernasconi - RV).
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