«Es además urgentísimo que se renueve en todos, sacerdotes, religiosos y laicos, la conciencia de la absoluta necesidad de la pastoral familiar como parte integrante de la pastoral de la Iglesia, Madre y Maestra. Repito con convencimiento la llamada contenida en la Familiaris consortio: “...cada Iglesia local y, en concreto, cada comunidad parroquial debe tomar una conciencia más viva de la gracia y de la responsabilidad que recibe del Señor, en orden a la promoción de la pastoral familiar. Los planes de pastoral orgánica, a cualquier nivel, no deben prescindir nunca de tomar en consideración la pastoral de la familia” (n. 70).


9 de abril de 2014

RECOGEN FIRMAS PARA EVITAR LEY DE “DERECHOS TRANSEXUALES” PARA NIÑOS EN ANDALUCÍA

MADRID, 08 Abr. 14 / 12:25 pm (ACI/EWTN Noticias).- Según informa Profesionales por la Ética (PPE), este miércoles el Parlamento de Andalucía (España), aprobará con carácter de urgencia una proposición de Ley integral “para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales”, que tiene entre sus objetivos obligar a las escuelas a considerar a los alumnos como niños o niñas “según su deseo”.
De esta manera, de aprobarse la ley, se promoverá en Andalucía el cambio de sexo desde la infancia y se dará preferencia a las personas transexuales para acceder a un empleo.
Ante esto, la plataforma ciudadana Hazte Oír ha lanzado una campaña para recoger firmas y evitar que esta medida se apruebe, pues se trata de una ley que es “un abuso y manipulación de la infancia”,
El proyecto ha sido impulsado por Izquierda Unida, Los Verdes y el Grupo Socialista. Según el texto presentado “el sexo-género no es un concepto biológico sino, sobre todo, psicosocial”, por lo que estaría basado en la percepción que el menor tenga de sí mismo.
Según explica PPE, en materia de educación esta ley obliga a los centros educativos a aceptar y promover entre los alumnos que existen “otros géneros” aparte del masculino y femenino. En ese sentido, de aprobarse la ley, la Junta de Andalucía establecerá medidas para que en los centros educativos “se defienda el derecho” a la autodeterminación de la identidad de género y los alumnos decidan si quieren ser llamados como hombres o mujeres; así los nombres elegidos se reflejarán en la documentación administrativa del centro, como listados de alumnos, calificaciones académicas, etc.
Además, los menores, a través de sus padres, podrán solicitar la documentación acreditativa del género que hayan elegido; si los padres no tramitaran esa solicitud, se podría recabar la intervención del fiscal o el juez.
El presidente de PPE, Jaime Urcelay, ha declarado que “esta proposición de ley se fundamenta en supuestos acuerdos internacionales carentes de validez jurídica alguna, como los principios de Yogykarta, en realidad una reunión de personas (sin representación de ningún Estado ni organismo internacional) que otorgó carácter de ‘nuevo derecho humano’ a cualquier deseo o pretensión basada en la orientación sexual e identidad de género. Con el pretexto de evitar la discriminación de las personas transexuales, en realidad se les convierte en un colectivo obligatoriamente favorecido por las políticas públicas, con carácter transversal y dotación de medios y estructuras”.
En ese sentido, advirtió que este proyecto obliga a reconocer “la diversidad de comportamientos y respuestas de las personas transexuales”, pero impide –al considerarlas anacrónicas-, , las terapias curativas. Esto reduce “las posibilidades de realización de estas personas a fin de que no conozcan otra solución que la cirugía severa”.
“El capítulo de los menores, la educación y los menores es especialmente preocupante porque se obligará a proponer a los niños la transexualidad no solo como una opción más, sino casi como la mejor opción, sin respetar su desarrollo y maduración natural”, advirtió.
Asimismo, “en el ámbito de la salud, al prevalecer el derecho a la autodeterminación de género, se prohíbe que los profesionales puedan proponer terapias o medidas psicológicas que pueden beneficiar a estas personas, algo que perjudica al sistema sanitario y al propio paciente”.
Por eso, Urcelay señaló que “la sensación que da es que con esta proposición no se ayuda verdaderamente a estas personas, al reducirles el abanico de posibilidades que pueden ser beneficiosas para ellos, sino que se pretende extender a toda costa la ideología de género utilizando a estas personas como pretexto”.
Para firmar la petición en contra de esta ley se puede ingresar a:

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