El secretario general y portavoz
de la Conferencia Episcopal Española, el sacerdote José María Gil Tamayo,
aseguró este lunes, ante la posibilidad de que el Gobierno esté estudiando
flexibilizar los requisitos para acceder a un aborto legal en los casos en el
que el feto presente malformaciones, el portavoz de los obispos recordó que «el
sí a la vida es un sí con todas sus consecuencias, sabiendo que detrás de esas
situaciones hay un drama».
Durante un desayuno informativo organizado
por la Cadena Cope, Gil Tamayo explicó que «un niño en el seno de la madre con
deficiencias no es intercambiable por una negociación política». «Necesitamos
que la clase política entienda que el aborto no puede convertirse en arma
arrojadiza, de controversia electoral», señaló
Ante una «cuestión tan seria», el portavoz
recordó «que hay algo más importante y es cómo ayudar a las mujeres». «Hay
que hablar de políticas sociales. Nadie habla de conciliación por ejemplo. La
maternidad no es algo por lo que hay que dar el pésame a la mujer», aseveró
Gil Tamayo, en el transcurso de este desayuno, el primero de una serie de
encuentros que celebrará la Cadena Cope a lo largo de este año y en el que
participarán los máximos responsables de la vida política, empresarial o social
de la Comunidad de Madrid.
Educación ideologizada
Durante el turno de preguntas de los
periodistas, el secretario general también se refirió al estatuto de la
asignatura de Religión en la Ley Orgánica de Mejora Educativa (LOMCE) y
confió en que durante el desarrollo reglamentario de la nueva normativa se
incluya esta materia como de oferta obligatoria en el Bachillerato. En una
reflexión más general sobre la educación en España, el portavoz de los obispos
manifestó su temor de que la «enseñanza empiece a ser un terreno franco de
ideologización política».
AGENCIA EFE.
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