CURSO DE PREPARACIÓN AL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO FIN DE SEMANA

EL AMOR NO PASA NUNCA

El sábado 7 de febrero se iniciaba en el Secretariado de Familia y Defensa de la Vida, el Curso de Novios de fin de semana que clausurábamos ayer sábado, 14.

Unas parejas de jóvenes ilusionados, cada uno con sus circunstancias, sus miedos, sus experiencias de fe y de Iglesia. Lo más hermoso es que se van satisfechos con lo que han oído y ojalá hayan asimilado.

Desde el primer día buscamos que fuera un anuncio de corazón a corazón deseando compartir la alegría que Dios nos concede por la fe. Tocar su profundo misterio.

Todos sabemos que, en muchos casos,  el Curso de Novios se considera un trámite para obtener el “certificado” para  poder casarse por la Iglesia. Pero todo cambia cuando comprenden y toman conciencia de que “casarse por la Iglesia”, es “casarse en el Señor”, casarse en la fe.

Rito del cirio. Los novios enciende las velas en el cirio símbolo de Cristo

 Hemos querido transmitirles que el matrimonio y la familia están proyectados por Dios en íntima relación de semejanza con Él mismo y de participación en su amor creador. Hacerles conscientes  de que Dios los ama inmensamente a  cada uno de ellos, que los conoce por sus nombres,  que tiene un proyecto para ellos, como pareja, desde siempre. Un Dios que, cuando sabemos escucharle, nos libra de nosotros mismos, nos ayuda a cuidar del otro, a vivir  el “nosotros” y a salir  de nuestro  “yo”. Que  cuanto más seamos de Dios más somos del otro y de los demás. Que Dios los llama a ser artífices de una familia nueva que viva integrada en  el conjunto de la sociedad, dando testimonio cristiano con su amor. Están llamados a ser transparencia del amor de Dios a los hombres.

En la antesala de su futuro matrimonio han escuchado la invitación de S. Juan Pablo II y del Papa Francisco a no tener miedo. No tengáis miedo abridle a Cristo las puertas de vuestro corazón, de vuestra vida personal, de vuestro noviazgo, de vuestro matrimonio, de vuestra futura familia.

El matrimonio es cosa de tres. Solamente en Cristo tiene sentido pleno nuestra existencia. Él  dará plenitud a vuestra vida, sentido y estabilidad gozosa a vuestro matrimonio y a vuestro hogar. Hacedle espacio sin miedo, con sencillez y alegría, con la convicción profunda de que cuánto más sea Él el centro, y no nosotros, más felices seremos y más fácil será nuestra convivencia.

El Secretariado tiene siempre sus puestas abiertas para vosotros. Si tenéis problemas para compartirlos y si tenéis alegrías también.

Con las velas encendidas escuchan la Palabra de Dios

Con gozo reciben la Biblia que se les entrega 

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