«Es además urgentísimo que se renueve en todos, sacerdotes, religiosos y laicos, la conciencia de la absoluta necesidad de la pastoral familiar como parte integrante de la pastoral de la Iglesia, Madre y Maestra. Repito con convencimiento la llamada contenida en la Familiaris consortio: “...cada Iglesia local y, en concreto, cada comunidad parroquial debe tomar una conciencia más viva de la gracia y de la responsabilidad que recibe del Señor, en orden a la promoción de la pastoral familiar. Los planes de pastoral orgánica, a cualquier nivel, no deben prescindir nunca de tomar en consideración la pastoral de la familia” (n. 70).


16 de septiembre de 2014

LAS SEIS FORMAS CON LAS QUE UN ESPOSO PUEDE AMAR A SU ESPOSO Y ELLA ENTERARSE












Estoy orgulloso de decir que estoy casado desde hace cuatro años y medio. Eso me hace un especie de experto en mujeres y matrimonio, ¿verdad? (Dejaré que mi querida esposa conteste eso).

Siempre estoy aprendiendo y en constante desafío y, por supuesto, intentando mejorar en las cosas que debería hacer. Estas ideas las he tomado o de otras personas o de mi experiencia.

También, algunas ponen en contexto de dónde vengo: trabajo en casa, y mi trabajo es nuestra única fuente de ingresos. Mi esposa se ocupa de nuestros dos niños pequeños, hace la mayoría de las compras y el trabajo de casa.

La situación de cada uno es diferente, y está bien; no pretendo decir que todos los matrimonios deben tener nuestro tipo de acuerdo. Pero menciono esto porque es un acuerdo que conozco bien, y algunas ideas que ofrezco abajo tienen que ver específicamente con nuestra situación.

Y ahora, sin ningún orden en particular, seis sencillas maneras con las que pienso que hoy un esposo puede comenzar a amar mejor a su esposa.

1. Pregúntale sobre su día antes de hablar del tuyo.
Ambos habéis trabajado duro. Ambos estáis cansados. Ambos tendréis cosas que compartir. Pero pregúntale primero sobre su día. Siempre.
Muestra que valoras lo que hace y piensa, eso demuestra que la valoras. Lo recomiendo incluso si tienes grandes noticias. A menos que sea algo urgente, pregúntale sobre su día y luego, cuando compartas las grandes noticias, demostrarás aún más lo mucho que ella te importa.

2. Explícitamente agradécele cada día por el trabajo que dedica a la familia
Tu esposa trabaja duro y probablemente no recibe otro tipo de reconocimientos por su trabajo (dinero, elogios públicos, etc). Debes dejar claro que reconoces el trabajo que está haciendo y que lo aprecias.
Y mientras cada uno tiene un lenguaje amoroso diferente, pensar que tú le agradeces no es uno de ellos. Debes comunicárselo de alguna manera cada día. Dile, déjale una nota, dale un regalo: haz algo.

3. Siempre sé agradecido por lo que ella hace por ti, incluso si no está hecho perfectamente.
Es tu amada esposa, no una empleada o sirvienta. Si hace algo por ti, deberías ser agradecido. Incluso si hay errores, dile gracias y señálale lo que sí te gustó de aquello que hizo.
Por ejemplo, ¿la cena no estuvo muy buena? Cómetela y agradécele de todas maneras. No hagas críticas.

4. Si algo tiene que hacerse, y ambos estáis cansados, sé tú el que lo haga.

Es el final de un largo día para ambos, estáis relajándoos, y a tu tesoro hay que cambiarle el pañal (o lavar los platos, o algo se tiene que limpiar, etc.). Ambos hacéis una pausa, esperando que la otra persona lo haga.
Deberías levantarte y hacerte cargo. Como esposo, deberías ser la cabeza de la familia. Guía haciendo el trabajo que ninguno de los dos quiere hacer.

5. Halágala regularmente y sin necesidad de que haya una ocasión especial.
Si es tu esposa, es hermosa y maravillosa
. Y si ves otras cualidades que admiras, díselas.

6. Asegúrate de pasar tiempo de calidad con tus hijos por las tardes.
En esto todos ganáis. Te diviertes con tus hijos, tus hijos se divierten contigo, y es una forma de amar a tu esposa, por dos razones. Primera, ella disfrutará de ver a su esposo entablar buenas relaciones con sus hijos. Segunda, si ella ha estado con los niños todo el día, que tú estés con ellos le da una pausa a ella para hacer otras cosas.
Sencillo, ¿no? Ahora, ve y ama a tu esposa.

Brantly millegan: Religión en libertad

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