Publicado el 5 de mar. de 2015
Los ancianos son una riqueza que no se puede ignorar, no obstante la nuestra es una sociedad programada sobre la eficiencia. La catequesis de la audiencia general del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro fue dedicada a los abuelos, a menudo considerados un “peso” y por eso descartados. “Hay algo vil en este acostumbrarse a la cultura del descarte”, dijo. Quien abandona a los ancianos – señaló el Papa – comete pecado mortal. “La Iglesia no puede y no quiere adecuarse a una mentalidad de intolerancia, y menos aún de indiferencia y desprecio a los mayores. Debemos despertar el sentido colectivo de gratitud, de aprecio, de acogida, que haga sentir al anciano parte viva de su comunidad”. “Donde no hay h
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