Nuestra fe es un encuentro con
Jesús,
El Papa Francisco señaló dos bellas tareas para
hacer en casa
(RV).- Recordar la primera vez
que sentimos a Jesús a nuestro lado y ver en los Evangelios cómo Jesús
encuentra a la gente. Reiterando que Jesús nunca olvida el día en que nos
encontró por primera vez, alentó a pedir a Dios ‘la gracia de la memoria’ para
recordar siempre, precisamente, nuestro encuentro con Jesús, que es único para
cada uno, es el primer amor.
En su homilía de la Misa
matutina en la Capilla de la Casa de Santa Marta, el Santo Padre hizo hincapié
en que Jesús elige un encuentro, como forma de cambiar la vida de los demás.
Juan y Andrés, que pasan con el Maestro toda la velada. Simón que se vuelve la
‘piedra’ de la nueva comunidad. La Samaritana, el leproso, que regresa para
agradecer por haber sido sanado, la mujer que queda sanada al tocar la túnica
de Cristo.
El primer encuentro
Evocando, con la liturgia del
día, el encuentro, cerca de Damasco, de Jesús con Saulo, que de perseguidor
anticristiano se vuelve Apóstol, el Papa se refirió a los encuentros con el
Señor. Encuentros decisivos que deben llevar al cristiano a no olvidar nunca el
primer momento en que percibimos la cercanía de Jesús a nuestro lado:
«Él nunca olvida, pero
nosotros olvidamos nuestro encuentro con Jesús. Y ésta sería una bella tarea
para hacer en casa: pensar en cuándo sentí al Señor cerca de mí, de verdad.
¿Cuándo sentí que debía cambiar de vida, o ser mejor, o perdonar a una persona?
¿Cuándo sentí al Señor que me pedía algo? ¿Cuándo encontré al Señor? Porque
nuestra fe es un encuentro con Jesús. Éste es el fundamento de nuestra fe: he
encontrado a Jesús como Saulo hoy».
La memoria de cada día
Preguntémonos sinceramente,
aconsejó una vez más el Obispo de Roma: ¿cuándo Señor me dijiste algo que
cambió mi vida o me invitaste a dar ese paso en mi vida?:
«Ésta es una bella oración y
les recomiendo que la recen cada día. Y cuando te acuerdas, te alegras con eso,
con ese recuerdo que es un recuerdo de amor. Otra bella tarea es la de leer los
Evangelios y ver tantas historias. Ver cómo Jesús encuentra a la gente, cómo
elige a los apóstoles, cómo hay tantos encuentros con Jesús allí. Quizá alguno
se parezca al mío. Cada uno tiene el suyo».
No olvidemos nunca el primer
amor
Para Cristo su relación con
nosotros es de predilección, es una relación de amor, una relación de ‘tú y
yo’, volvió a subrayar el Papa:
«Rezar para pedir la gracia de
la memoria: Señor ¿cuándo fue ese primer encuentro, ese primer amor? Para no
escuchar ese reproche que dirige el Señor, en el Apocalipsis: debo reprocharte
que hayas olvidado el primer amor»
(CdM – RV)
No hay comentarios:
Publicar un comentario