Hay
una frase que lo cambia todo: Perdóname; y sólo hay otra que la
puede igualar: Te perdono. Así, uno se hace más grande, el corazón
más fuerte, y la vida más libre. Lo saben bien Reyes y Jorge: durante la Feria
de Abril del año 2009, su hijo Juan Fernando, un chico de 19 años natural de
Gines (Sevilla), intentó separar a sus amigos metidos en una reyerta. Pero al
intentar poner paz, recibió una cuchillada. Hoy, seis años más tarde, sus
padres, Jorge y Reyes, confiesan que «Dios hace las cosas muy bien», y
reconocen haber perdonado de corazón a los chicos que lo hicieron. Es más,
Reyes ha escrito varias cartas al autor de los hechos, «para decirle que Dios
le quiere y le ama, para darle una palabra de esperanza. Le diría que esperamos
verlo en el cielo, que es lo mejor que se le puede desear a una persona. El
Señor tiene poder para dar la vuelta a la vida de una persona y hacerla feliz;
queremos transmitirle de nuevo que no queremos venganza. Todo eso se lo he
dicho en las cartas que le he escrito en estos años».
Para
muchos en su entorno, este perdón ha sido un escándalo: «Lo que sorprendió a la
gente era que cómo es que perdonábamos tan pronto. Fue inmediato. Nosotros
perdonamos a los autores. Eso fue un revuelo tremendo. La gente tiene que
conocer más el amor de Jesucristo y su perdón».
Porque
para Reyes, esta experiencia liberadora «sólo es posible por la misericordia y
perdón del Señor con nosotros. Esa experiencia de perdón nos la concede Dios
sin ningún esfuerzo. Sin el Señor, no se puede perdonar nada, el perdón es una
gracia, y sólo la podemos encontrar en la Iglesia. Es nuestra experiencia y
nosotros estamos muy agradecidos y por eso podemos perdonar. Él da capacidad
para esto y para mucho más. No se trata de hacer un esfuerzo personal; así es
imposible. Sin Dios, sólo aparece la venganza, la violencia, el odio y la ira.
El perdón lo tiene que hacer posible Dios. Sin Él, no se puede perdonar nada, y
Él lo hace posible en la Iglesia».
Fuente: Alfa y Omega
No hay comentarios:
Publicar un comentario