No existe el derecho al aborto, ni es una cuestión privada; el Estado debe tutelar, también penalmente, la vida del no nacido; y los supuestos de despenalización deberán acreditarse fehacientemente. Son algunos de los criterios que debe cumplir cualquier regulación del aborto, según afirman 280 juristas que este miércoles, en Madrid, han presentado un Manifiesto ante la reforma de la regulación del aborto.
(Alfa y Omega El Anteproyecto de Ley orgánica de
protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada
ofrece «una oportunidad única para plantear abiertamente en nuestro país la
obligación que tiene el Estado de tutelar los derechos fundamentales», y así
avanzar en el plano ético y social y proteger a la mujer ante la maternidad.
Así lo afirman más de 280 juristas de toda España, que este miércoles han
presentado un Manifiesto de juristas ante la reforma de la protección del
aborto.
Entre los firmantes, se encuentran más de cien
profesores -40 de ellos catedráticos- de 39 universidades, miembros de altas
instituciones del Estado y de la Justicia, abogados del Estado, letrados de las
Cortes y del Consejo de Estado, diputados y senadores, además de abogados que
trabajan en el sector privado. Todos ellos pretenden abrir un debate sobre la
cuestión del aborto en términos jurídicos, puesto que durante décadas se ha
abordado sobre todo en términos ideológicos.
El no nacido es un ser individual
En el manifiesto, se plantean una serie de criterios
que «toda regulación del drama del aborto debe tener en cuenta». El primero de
ellos es que «el concebido es un ser individual, distinto de la madre aunque
alojado» en su seno, por lo que «el Estado debe establecer un sistema de normas
-incluidas las penales- que tutelen» su vida. Esto implica, además, que «el
aborto no es una cuestión exclusivamente privada, sino que presenta una
indudable dimensión social», pues está en juego «la protección que la comunidad
política brinda a la vida humana».
Los firmanes recuerdan, además, que «de acuerdo con la
doctrina constitucional y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos, el aborto no es un derecho de la mujer». De hecho, el Tribunal de
Estrasburgo ha reconocido la libertad de los Estados «de proporcionar el más
elevado grado de protección a la vida del concebido».
Piden un «examen riguroso» de los supuestos.
Por su parte -añaden-, el Tribunal constitucional
«obliga al Estado a establecer un sistema legal para la defensa y protección
efectiva del no nacido», sin renunciar a la vía penal, aunque en algunos
supuestos despenalizados esta protección penal pueda sustituirse por una tutela
de otro tipo. En cualquier caso, la despenalización del aborto «no implica que
deje de ser una conducta antijurídica».
Además, que al despenalizar el supuesto de grave
riesgo para la vida o salud de la mujer embarazada, se suprime la protección
penal de un bien jurídico amparado por la constitución, por lo que «resulta exigible
la acreditación fehaciente de ese hecho», mediante medidas que «han de
garantizar el examen riguroso de los hechos y valoraciones justificables»,
subrayan los juristas adheridos al manifiesto.
En cualquier caso, más allá de los supuestos de
despenalización, el Estado tendrá siempre el deber de proteger la vida del no
nacido, que «debe ser cumplido por medio de una adecuada protección social de
la maternidad, apoyando a la mujer embarazada» y facilitándole información
sobre las ayudas a las que tiene derecho y las consecuencias del aborto.
Por último, los firmantes explican que el hecho de que
el Estado despenalice el aborto en algunos supuestos no implica que se pueda
«exigir a nadie que colabore con esa práctica», por lo que toda regulación
«debe respetar la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios».
Nacimiento de una plataforma
El manifiesto fue presentado en Madrid por José
Gabaldón y Ramón Rodríguez Arribas, ambos Vicepresidentes eméritos del Tribunal
Constitucional, Verónica Ester Casas, abogado del Estado de la Audiencia
Nacional, y María Calvo, profesora de Derecho de la Universidad Carlos III de
Madrid. En la presentación, explicaron que el manifiesto ha dado lugar, además,
a la creación de la plataforma Juristas por la tutela de los derechos
fundamentales. Quienes lo deseen, pueden adherirse a ella en la dirección:
www.juristasyderechos.com
www.juristasyderechos.com
Entre los miembros de la plataforma, ya se encuentran
Jesús Cardenal, ex Fiscal General del Estado; José Luis Requero, magistrado del
Tribunal Supremo y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial; Antonio del
Moral, magistrado del Tribunal Supremo; Santiago Milans del Bosch, magistrado
en excedencia de la Audiencia Nacional; Rafael Losada, Presidente del Tribunal
Superior de Justicia de Cantabria; Rafael Perera, magistrado jubilado del
Tribunal Superior de Justicia de Baleares; Rafael Navarro-Valls, Secretario
General de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación; y Benigno Blanco,
Presidente del Foro Español de la Familia.
María Martínez López en Alfa y Omega
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