Convertirse,
pagar, huir o morir
Asumir el Corán en contra de su voluntad, pagar el impuesto para los no musulmanes (450$), huir sin nada o esperar el filo de la espada del islam en sus cuellos. Este es el destino de cuatro direcciones, sin garantías, al que se enfrentan 75.000 cristianos en el norte de Iraq. La comunidad internacional denuncia la situación y las redes sociales se vuelcan.
No tienen miedo y, apesar de las amenazas, los jóvenes iraquíes sacan valor para levantar pancartas que rezan con orgullo "Soy iraquí, soy cristiano".
Los cristianos en el norte de Iraq sufren una masacre que cada día deja mártires en iglesias y casas que después son saqueadas, quemadas y selladas con una 'N' de Nazareno en la puerta. Marcados, humillados, vejados, maltratados y hasta ejecutados, casi 75.000 cristianos, de los 2 millones de habitantes en Mosul, reivindican una libertad religiosa que ha cercenado el Estado Islámico.
Gobiernos de todo el mundo, tímidamente, han alzado la voz repudiando el comportamiento de los islamistas radicales hacia los cristianos. Pero su denuncia aún no es suficiente o, al menos efectiva, porque no conlleva ninguna solución a corto plazo. El Ministerio de Exteriores español ha denunciado el "sectarismo violento" que se ejerce yha condenado el ultimátum lanzado por los grupos violentos contra la minoría de cristianos en Mosul. Por su parte, el Papa Francisco, durante el rezo del Ángelus el pasado domingo, reprendió la acción persecutoria en Iraq "sigo muy de cerca la situación de los cristianos" e impartió su bendición para todo el oriente cristiano asegurando que siempre está presente en sus oraciones por la paz y la seguridad.
Sin embargo, es en las redes sociales, a través de los hagstag #quesesepa,#porloscristianosperseguidos, #prayforirak, donde miles de personas están llamadas a dar a conocer lo que ocurre y reclamar una respuesta internacional.
Mientras, las fuerzas yihadistas siguen repartiendo terror en Iraq. El último ataque, el asesinato de un profesor musulmán por defender los derechos de los cristianos en el territorio, ha conmocionado a la comunidad cristiana internacional pero no se convierte en un punto de inflexión en Mosul. La práctica totalidad de los cristianos siguen abocados a huir de su país, donde la religión cristiana enraizó mucho antes que la árabe, que lo hizo en el siglo VII.
En los últimos diez años han huído medio millón de cristianos de esta zona. Por lo que no son muchos los cristianos que quedan en Iraq y los pocos que aún resisten están pidiendo auxilio porque no saben qué futuro les espera. En 2003 había 2 millones de cristianos, hoy no son más de 300.000 y en Mosul son casi 75.000, pero no por mucho tiempo. Las iglesias se han convertido en refugio y sepultura, en testigo presente de una masacre que, en silencio, exclama una reacción del mundo.
Mosul, con 'N' de Nazareno
Es la provincia que más cristianos tiene de Iraq, la mayoría de ellos asirios caldeos que siguen la Iglesia Católica de Roma. Sobreviven en pequeñas poblaciones de alrededor de Mosul-Nínive, pero desde hace poco son 10.000 menos. El Estado Islámico de Iraq impuesto en el teritorio desde el pasado 10 de junio los ha ejecutado y sigue haciéndolo por defender sus creencias religiosas.
Y los métodos que utilizan para llevar a cabo un proyecto deexterminación étnica son cada vez más radicales. Empezaron con la quema de casas e iglesias, con el asesinato furtivo en plena calle y el castigo en público con maltrato físico. Ahora las puertas de los cristianos también se sellan con la letra 'N' en árabe. Ene de 'Nazarenos', letra que hace de señuelo y que legítima a los islamistas la entrada a los hogares que después saquean.
Ahora también le ponen precio a la convicción cristiana. El Estado Islámico ha impuesto una paga mensual a los no musulmanes, la jizya, a cambio de hacer la vista gorda a su confesión religiosa. Pero la cantidad (450$) resulta inasumible para unas personas que prácticamente lo han perdido todo excepto su fe.
Son cerca de medio millón los cristianos iraquíes que han huído en menos de diez años, pero muchos aún no se atreven a hacerlo porque no quieren abandonar su lugar de origen, tierra cristiana desde hace más de 2.000 años.
Ni rastro del origen cristiano en el norte de Iraq
Iraq es en el año 2014 una sociedad multiétnica, multicultural y multireligiosa, en la que predomina el culto al islam en un 96%. Los cristianos asirios caldeos, como el iraquí huido de Mosul, Raad Salam Naaman, representan el 3%. Sin embargo, la convivencia religiosa ya no tiene cabida.
Raad Salam explica en cope.es, que en tiempos de Saddam Hussein había una cierta libertad religiosa "fruto del regimen dictatorial que imperaba entonces con un líder laico". Pero ahora apunta a que el problema es mucho mayor: "Se ha instaurado un régimen político religioso islamista radical que quiere erradicar cualquier religión que no sea el islam". De hecho, confiesa que tiene miedo cuando piensa en el futuro "con todo lo que he vivido y visto en mi país, sufro mucho con el aumento del radicalismo y el fanatismo islámico, el mismo que me condenó a muerte y del que conseguí huir con la ayuda de mi padre".
Raad Salam Naaman, reside actualmente en España, y no duda en recurrir a la historia, que la conoce de carrerilla, para aclarar que los orígenes de su país son cristianos:"La presencia árabe en Mesopotamia empezó en el siglo VII, cuando el Califa Omar, conquistó Iraq en el año 637, Siria en el 638, Palestina en el 641, Egipto en el 642 y Persia en el 644". Desde la llegada del islam a Mesopotamia, "no se conoce la paz ni la tranquilidad allí".
Con el objetivo de borrar su rastro en Iraq, el Estado Islámico abona cada día con sangre cristiana el terreno sobre el que pretende enraizar el islam.
A un lado Siria, al otro Irán
La situación de auxilio, ayuda o asilo para los que huyen, también es incierta. Irán está en plenas negociaciones con occidente y cualquier movimiento podría perjudicar su reinserción en el escenario internacional. El panorama en Siria es casi peor con una guerra civil que se acerca a las 200.000 víctimas inocentes. La violencia sectaria ha llevado a muchos a buscar protección en el Kurdistán, pero allí apenas quedan recursos para atenderles. Arabia Saudí tampoco es opción, de allí procede parte de la financiación de los grupos yihadistas sunníes.
Queda la pasarela hacia Jordania, una alternativa nada alentadora con la actualidad que vive su país vecino Israel. La escapatoria pasa por una solución internacional, según indica Raad Salam, lo improbable pero eficaz sería "la cooperación entre Irán, Turquía y EE.UU.", una posibilidad que ve difícil de llevar a cabo.
PINCHA AQUÍ para escuchar la entrevista de Raad Salam Naaman, cristiano católico iraquí que huyó de Mosul.
Los cristianos en el norte de Iraq sufren una masacre que cada día deja mártires en iglesias y casas que después son saqueadas, quemadas y selladas con una 'N' de Nazareno en la puerta. Marcados, humillados, vejados, maltratados y hasta ejecutados, casi 75.000 cristianos, de los 2 millones de habitantes en Mosul, reivindican una libertad religiosa que ha cercenado el Estado Islámico.
Gobiernos de todo el mundo, tímidamente, han alzado la voz repudiando el comportamiento de los islamistas radicales hacia los cristianos. Pero su denuncia aún no es suficiente o, al menos efectiva, porque no conlleva ninguna solución a corto plazo. El Ministerio de Exteriores español ha denunciado el "sectarismo violento" que se ejerce yha condenado el ultimátum lanzado por los grupos violentos contra la minoría de cristianos en Mosul. Por su parte, el Papa Francisco, durante el rezo del Ángelus el pasado domingo, reprendió la acción persecutoria en Iraq "sigo muy de cerca la situación de los cristianos" e impartió su bendición para todo el oriente cristiano asegurando que siempre está presente en sus oraciones por la paz y la seguridad.
Sin embargo, es en las redes sociales, a través de los hagstag #quesesepa,#porloscristianosperseguidos, #prayforirak, donde miles de personas están llamadas a dar a conocer lo que ocurre y reclamar una respuesta internacional.
Mientras, las fuerzas yihadistas siguen repartiendo terror en Iraq. El último ataque, el asesinato de un profesor musulmán por defender los derechos de los cristianos en el territorio, ha conmocionado a la comunidad cristiana internacional pero no se convierte en un punto de inflexión en Mosul. La práctica totalidad de los cristianos siguen abocados a huir de su país, donde la religión cristiana enraizó mucho antes que la árabe, que lo hizo en el siglo VII.
En los últimos diez años han huído medio millón de cristianos de esta zona. Por lo que no son muchos los cristianos que quedan en Iraq y los pocos que aún resisten están pidiendo auxilio porque no saben qué futuro les espera. En 2003 había 2 millones de cristianos, hoy no son más de 300.000 y en Mosul son casi 75.000, pero no por mucho tiempo. Las iglesias se han convertido en refugio y sepultura, en testigo presente de una masacre que, en silencio, exclama una reacción del mundo.
Mosul, con 'N' de Nazareno
Es la provincia que más cristianos tiene de Iraq, la mayoría de ellos asirios caldeos que siguen la Iglesia Católica de Roma. Sobreviven en pequeñas poblaciones de alrededor de Mosul-Nínive, pero desde hace poco son 10.000 menos. El Estado Islámico de Iraq impuesto en el teritorio desde el pasado 10 de junio los ha ejecutado y sigue haciéndolo por defender sus creencias religiosas.
Y los métodos que utilizan para llevar a cabo un proyecto deexterminación étnica son cada vez más radicales. Empezaron con la quema de casas e iglesias, con el asesinato furtivo en plena calle y el castigo en público con maltrato físico. Ahora las puertas de los cristianos también se sellan con la letra 'N' en árabe. Ene de 'Nazarenos', letra que hace de señuelo y que legítima a los islamistas la entrada a los hogares que después saquean.
Ahora también le ponen precio a la convicción cristiana. El Estado Islámico ha impuesto una paga mensual a los no musulmanes, la jizya, a cambio de hacer la vista gorda a su confesión religiosa. Pero la cantidad (450$) resulta inasumible para unas personas que prácticamente lo han perdido todo excepto su fe.
Son cerca de medio millón los cristianos iraquíes que han huído en menos de diez años, pero muchos aún no se atreven a hacerlo porque no quieren abandonar su lugar de origen, tierra cristiana desde hace más de 2.000 años.
Ni rastro del origen cristiano en el norte de Iraq
Iraq es en el año 2014 una sociedad multiétnica, multicultural y multireligiosa, en la que predomina el culto al islam en un 96%. Los cristianos asirios caldeos, como el iraquí huido de Mosul, Raad Salam Naaman, representan el 3%. Sin embargo, la convivencia religiosa ya no tiene cabida.
Raad Salam explica en cope.es, que en tiempos de Saddam Hussein había una cierta libertad religiosa "fruto del regimen dictatorial que imperaba entonces con un líder laico". Pero ahora apunta a que el problema es mucho mayor: "Se ha instaurado un régimen político religioso islamista radical que quiere erradicar cualquier religión que no sea el islam". De hecho, confiesa que tiene miedo cuando piensa en el futuro "con todo lo que he vivido y visto en mi país, sufro mucho con el aumento del radicalismo y el fanatismo islámico, el mismo que me condenó a muerte y del que conseguí huir con la ayuda de mi padre".
Raad Salam Naaman, reside actualmente en España, y no duda en recurrir a la historia, que la conoce de carrerilla, para aclarar que los orígenes de su país son cristianos:"La presencia árabe en Mesopotamia empezó en el siglo VII, cuando el Califa Omar, conquistó Iraq en el año 637, Siria en el 638, Palestina en el 641, Egipto en el 642 y Persia en el 644". Desde la llegada del islam a Mesopotamia, "no se conoce la paz ni la tranquilidad allí".
Con el objetivo de borrar su rastro en Iraq, el Estado Islámico abona cada día con sangre cristiana el terreno sobre el que pretende enraizar el islam.
A un lado Siria, al otro Irán
La situación de auxilio, ayuda o asilo para los que huyen, también es incierta. Irán está en plenas negociaciones con occidente y cualquier movimiento podría perjudicar su reinserción en el escenario internacional. El panorama en Siria es casi peor con una guerra civil que se acerca a las 200.000 víctimas inocentes. La violencia sectaria ha llevado a muchos a buscar protección en el Kurdistán, pero allí apenas quedan recursos para atenderles. Arabia Saudí tampoco es opción, de allí procede parte de la financiación de los grupos yihadistas sunníes.
Queda la pasarela hacia Jordania, una alternativa nada alentadora con la actualidad que vive su país vecino Israel. La escapatoria pasa por una solución internacional, según indica Raad Salam, lo improbable pero eficaz sería "la cooperación entre Irán, Turquía y EE.UU.", una posibilidad que ve difícil de llevar a cabo.
PINCHA AQUÍ para escuchar la entrevista de Raad Salam Naaman, cristiano católico iraquí que huyó de Mosul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario