La Secretaría General del Sínodo, tras las reacciones y discusiones
originadas por la publicación de la Relatio post disceptationem, y al hecho de
que se le haya atribuido un valor que no corresponde a su naturaleza, reitera
que dicho texto es un documento de trabajo, que resume las intervenciones y el
debate de la primera semana, y que ahora se propondrá a la discusión de los
miembros del Sínodo reunidos en los Círculos menores, según lo previsto por el
mismo reglamento del Sínodo. Hoy el Vatican Information Service sí ha dado
cuenta de las muchas críticas al documento.
Fuente: (VIS/InfoCatólica)
El trabajo de los Círculos menores se presentará a la Asamblea en la
Congregación general matutina del próximo jueves, 16 de octubre.
Numerosas críticas a la
Relatio
La «Relatio» recoge diversos puntos
de vista para proporcionar una base de trabajo a los Círculos menores, se han
sugerido algunas ideas adicionales. Por ejemplo, teniendo siempre presente que
la Iglesia debe acoger a los que atraviesan por dificultades, sería
bueno hablar más de las familias que se mantienen fieles a las enseñanzas del
Evangelio, animándolas y dándoles las gracias por el testimonio que
ofrecen. Del Sínodo debería emerger más claramente que el matrimonio
indisoluble, feliz, fiel para siempre , es hermoso, es posible y está
presente en la sociedad, evitando así de centrarse principalmente en las
situaciones familiares imperfectas.
También se ha hablado de acentuar
más el tema de la mujer, de su tutela y su importancia para la transmisión de
la vida y de la fe; de integrar alguna reflexión sobre la figura de los
abuelos en el hogar; de incluir una referencia más específica a la familia como
«Iglesia doméstica» y a la parroquia como una «familia de familias», así como a
la Sagrada Familia, como modelo de referencia. En este contexto, también se ha
tratado de cómo valorizar la perspectiva misionera de la familia y de su
anuncio del Evangelio en el mundo contemporáneo.
Aclarar lo de la
gradualidad
Es necesario profundizar y aclarar
la cuestión de la «gradualidad», que podría dar origen a una serie de
confusiones. Por ejemplo, en cuanto al acceso a los sacramentos para los
divorciados que se han vuelto a casar, se ha dicho que es difícil aceptar
excepciones sin que, en realidad, se conviertan en una regla común.
No aparece la palabra
pecado
Asimismo se hizo notar que la
palabra «pecado» no está casi presente en la Relatio. Y también se
recordó el tono profético de las palabras de Jesús, para evitar el riesgo de
conformarse a la mentalidad de este mundo.
Homosexuales
En relación a los homosexuales se puso de
relieve la necesidad de aceptación, pero con la prudencia adecuada, con el fin
de no crear la impresión de una evaluación positiva de esa orientación
por parte de la Iglesia. La misma atención se solicitó por cuanto
respecta a las convivencias.
Igualmente se apuntó a la necesidad
de reiterar la importancia del sacramento del Bautismo que es esencial
para comprender plenamente la sacramentalidad del matrimonio y también su ser
un «ministerio» en el anuncio del Evangelio.
Procesos de nulidad
En cuanto a la agilización de los
procedimientos para las causas de nulidad matrimonial, ha suscitado
alguna perplejidad la propuesta de dar más competencias al obispo diocesano,
cargando así demasiado peso sobre sus hombros. Se ha solicitado una reflexión
más profunda y articulada sobre los casos de poligamia - en especial los de
aquellos que se convierten y quieren recibir los sacramentos - y sobre la
difusión de la pornografía (de forma particular en la web) que representa un
riesgo real para la unidad familiar. Por último, en relación con la apertura a
la vida por parte de las parejas, se hizo hincapié en la necesidad de abordar
con más detalle y decisión no sólo el tema del aborto, sino también el de
maternidad subrogada.
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